En una televisión donde la gran mayoría de las nuevas series o proceden de una exitosa saga de libros o son remake de antiguos grandes éxitos televisivos, no es nada fácil destacar, pero Melrose Place es en nuestra opinión un buen producto, con calidad en su trama y en su interpretación (algo de lo que el otro remake del canal, 90210, no puede presumir). Y es que el vecindario reúne grandes elementos que hacen que para nosotros esta serie, tan solo con su piloto, se haya convertido en el must de la temporada, a saber:
1. La historia comienza con el asesinato de Sydney en la piscina de la urbanización, lo cual promete toda una serie de especulaciones, teorías, desconfianzas entre los vecinos, investigación policial... Y lo mejor de todo, flashbacks, muchos flashbacks de Sydney, que promete ser un personaje zorril a la altura de nuestras expectativas.
2. Prostitución, cual Sin Tetas o 700 Euros, unida a una situación financiera límite (la Universidad norteamericana es muy, muy cara, bitches). Anda, pues como Sin Tetas o 700 Euros, fíjate tú.
3. Cleptomanía, algo de lo que Wynona Rider estaría orgullosa. Si bien Ashlee Simpson se metió un retrato de la muerta en el bolso (que ya me dirás tú para qué lo querrá, o el marco era valioso...), también vimos al personaje de David entrando en una galería de arte y rajando un cuadro con valor de más de 1 millón de dólares. Según nuestras fuentes, en el próximo capítulo veremos a Ashlee robando un paquete de galletas en el Carrefour, OMG.
"Espiar a los del camión de la basura no es lo mismo...".
4. Lesbianismo. Porque si hay algo que nos gusta más que una zorra, es una zorra lésbica. Y nosotros, que somos muy de la filosofía de El Informal (oséase, "lo que diga la rubia"), estamos dispuestos a convertirla en nuestra diosa zorril, por debajo de Blair, SIEMPRE.
5. Buenorros. Porque lo de Colin Oggsfield no es bormal, ¡ay omá qué rico! En esta foto nos recuerda a Tom Cruise, por suerte cuando en lugar de darnos asco verlo, lo que nos provocaba eran unos calores sobrehumanos. También hay otro chavalín que no está mal, aunque lo que nos atraiga de él sea su personalidad-Seth-Coen-like más que su físico. Por cierto, no os perdáis de vista a Colin, porque promete ser un eje central de la trama, sobre todo tras haberlo visto al final del capítulo quemando su uniforme (de chef) ensangrentado. ¿Sería él el asesino o hay una explicación lógica para ello?
"¡Te amo, Katie Holmes! ¡No me mires así, Oprah, no estoy loco!"
Pero bueno, tampoco iba a ser todo bueno. Si bien en el piloto nos han hecho un mix de tramas casi tan imposible de seguir como los gritos del plató
"O sea que lo de Rocco Siffredi es cierto..."
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